Logo San Pablo

Pan de la Palabra


15 Diciembre 2025

  • Feria – Semana 3ª de Adviento
  • Morado
  • Santa María Crucificada de Rosa.

PRIMERA LECTURA

Del libro de los Números 24, 2-7.15-17a

En aquellos días, Balaán, tendiendo la vista, divisó a Israel acampado por tribus. El espíritu de Dios vino sobre él, y entonó sus versos: “Oráculo de Balaán, hijo de Beor, oráculo del hombre de ojos perfectos; oráculo del que escucha palabras de Dios, que contempla visiones del Poderoso, que cae y se le abren los ojos: ¡Qué bellas tus tiendas, oh, Jacob, y tus moradas, Israel! Como vegas dilatadas, como jardines junto al río, como áloes que plantó el Señor o cedros junto a la corriente; el agua fluye de sus cubos, y con el agua se multiplica su simiente.

Su rey es más alto que Agag, y descuella su reinado”. Y entonó sus versos: “Oráculo de Balaán, hijo de Beor, oráculo del hombre de ojos perfectos; oráculo del que escucha palabras de Dios y conoce los planes del Altísimo, que contempla visiones del Poderoso, que cae en éxtasis y se le abren los ojos: Lo veo, pero no es ahora, lo contemplo, pero no será pronto: Avanza una estrella de Jacob, y surge un cetro de Israel”.

Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 24

R.Señor, instrúyeme en tus sendas.

• Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas: haz que camine con lealtad; enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. R/.

Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas; acuérdate de mí con misericordia, por tu bondad, Señor. R/.

El Señor es bueno y es recto, y enseña el camino a los pecadores; hace caminar a los humildes con rectitud, enseña su camino a los humildes. R/.

EVANGELIO

Del santo Evangelio según san Mateo 21, 23-27

En aquel tiempo, Jesús llegó al templo y, mientras enseñaba, se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo para preguntarle: “¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te ha dado semejante autoridad?”. Jesús les replicó: “Les voy a hacer yo también una pregunta; si me la contestan, les diré yo también con qué autoridad hago esto.

El bautismo de Juan ¿de dónde venía, del cielo o de los hombres?”. Ellos se pusieron a deliberar: “Si decimos ‘del cielo’, nos dirá: ‘¿Por qué no le han creído?’. Si le decimos ‘de los hombres’, tememos a la gente; porque todos tienen a Juan por profeta”. Y respondieron a Jesús: “No sabemos”. Él, por su parte, les dijo: “Pues tampoco yo les digo con qué autoridad hago esto”.

Palabra del Señor.

 

 

LECTIO DIVINA

HALLEN MEDITANDO

El episodio del evangelio de hoy tiene como escenario el templo: “Jesús llegó al templo” (v. 23). Este detalle nos recuerda que el templo es la institución más sagrada para Israel. La presencia del Mesías tiene una connotación especial: enseñar; aspecto que, por cierto, caracteriza todo el ejercicio misionero de Jesús. San Mateo utiliza el verbo “acercarse” (proserchomai) para indicar que los sumos sacerdotes y los ancianos vienen a Jesús.

Se trata de un contexto amplio en el evangelio: los dos grupos llevan adelante la condena en la cruz (Mt 16, 21: Desde entonces comenzó Jesús a manifestar a sus discípulos que él debía ir a Jerusalén y sufrir mucho de parte de los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, y ser matado y resucitar al tercer día); los sacerdotes lo interpelan cuando hace milagros a la entrada del templo (Mt 21, 15); los judíos lo interrogan acerca de su autoridad (Mt 7, 29). Todo esto nos permite entender que de frente a la hostilidad Jesús responde con la autoridad divina. La contrapregunta de Jesús introduce la misión del Bautista como una manera de subordinar la autoridad de los sumos sacerdotes y ancianos a la suya.

A la vez, la figura del Bautista en el Evangelio de Mateo está unida a la del Mesías (Mt 3, 2; 4, 17), aunque con tareas diferentes. Incluso, ambos son considerados profetas según la opinión común (Mt 11, 9; 13, 57; 14, 5; 16, 14; 21, 11.26.46). El término “bautismo” (baptisma) –poco frecuente en el Evangelio de Mateo– alude a la actividad de Juan Bautista y, a la vez, neutraliza la mala intención que presentan los antagonistas de Jesús. Así lo transmite el evangelista a través del verbo “discutir”, “discernir”, “pensar” (dialogizomai) con una connotación negativa (Mt 16, 7). En este momento, los sumos sacerdotes y los ancianos están sumergidos en una encrucijada carente de respuesta y conocimiento. En efecto, la única respuesta que pueden dar es “no lo sabemos”.

Se trata de una respuesta evasiva que deja en evidencia la necesidad del discernimiento y la búsqueda de lo divino. Al desconocimiento de los adversarios se contrapone el conocimiento de Jesús con una diferencia: Él no tiene necesidad de confirmar públicamente su autoridad, sino que ejerce la misión como el Hijo enviado del Padre (Mt 21, 28-32; 22, 1-14). De hecho, la conclusión del evangelio confirma el carácter del Hijo y su inagotable amor para la humanidad. La autoridad divina no es la autoridad que entiende la humanidad. Ella es, en cambio, una acción salvífica de Dios que rescata la vida humana y le permite vivir la plenitud divina. Los enviados de Dios o los que creemos en Dios somos responsables de transmitir el origen de la autoridad de Jesús como un exceso de amor del Padre por sus hijos. Los creyentes no necesitamos vivir de la publicidad, más bien necesitamos construir una relación profunda con Dios que nos lleve a creer en su Hijo, nacido para nuestra salvación.

 

LLAMEN ORANDO

Muchos momentos de mi vida están acompañados del desconocimiento de la gracia o de la afirmación que trae el evangelio de hoy: “no lo sabemos”. La palabra de este día me guía por una autoevaluación de mi fe y me genera preguntas: como los sumos sacerdotes y los ancianos, ¿cuestiono la autoridad de Jesús? ¿Tengo en este momento la capacidad de responder a las preguntas del Maestro? ¿Asisto al templo, como la multitud, con la actitud de los sumos sacerdotes o con la voluntad de sentirme amado por Dios? Es posible que mi vida de fe esté llena de juicios, no solo con el Señor, también con los que están a mi lado. Sin embargo, los textos de hoy suscitan en mí el deseo de una espera confiada como la presenta Nm 24, 17: “Lo veo, aunque no para ahora, lo diviso, pero no de cerca: de Jacob avanza una estrella, un cetro surge de Israel”.

 

LES ABRIRÁN CONTEMPLANDO

Señor Jesús, asumo en este día el compromiso de deponer mi soberbia para llenarme de ti. Sé que necesito trabajar para convertirme en un testimonio de la gracia. Hoy apelo a tu bondad, ayúdame a cumplir el propósito de escuchar tu Palabra.Amén.

 

 


Complementa los ocho (8) pasos de la Lectio Divina adquiriendo el Misal Pan de la Palabra en:


 

 


Suscríbete a nuestro newsletter ENTÉRATE DE LAS ÚLTIMAS NOVEDADES Y RECIBE DESCUENTOS EXCLUSIVOS

whatsapp chat