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Pan de la Palabra


13 Agosto 2025

  • Feria o Memoria libre - Semana 19ª del tiempo Ordinario
  • Verde / Rojo
  • Santos Ponciano e Hipólito

PRIMERA LECTURA

Del libro del Deuteronomio 34, 1-12

En aquellos días, Moisés subió de la estepa de Moab al monte Nebo, a la cima del Pisgá, frente a Jericó; y el Señor le mostró toda la tierra: Galaad hasta Dan, todo Neftalí, el territorio de Efraín y de Manasés, y todo el territorio de Judá hasta el mar occidental, el Negueb y la comarca del valle de Jericó (la ciudad de las palmeras) hasta Soar; y le dijo: “Esta es la tierra que prometí con juramento a Abrahán, a Isaac y a Jacob, diciéndoles: ‘Se la daré a tu descendencia’. Te la he hecho ver con tus propios ojos, pero no entrarás en ella”. Y allí murió Moisés, siervo del Señor, en el territorio de Moab, como había dispuesto el Señor. Lo enterraron en el valle de Moab, frente a Bet Peor; y hasta el día de hoy nadie ha conocido el lugar de su tumba. Moisés murió a la edad de ciento veinte años: no había perdido vista ni había decaído su vigor.

Los hijos de Israel lloraron a Moisés en la estepa de Moab durante treinta días, hasta que terminó el tiempo del duelo por Moisés. Josué, hijo de Nun, estaba lleno del espíritu de sabiduría, porque Moisés le había impuesto las manos, los hijos de Israel lo obedecieron e hicieron como el Señor había mandado a Moisés. No surgió en Israel otro profeta como Moisés, con quien el Señor trataba cara a cara; ni semejante a él en los signos y prodigios que el Señor le envió a hacer en Egipto contra el faraón, su corte y su país; ni en la mano poderosa, en los terribles portentos que obró Moisés en presencia de todo Israel.

Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL
Salmo 65
R. Bendito sea Dios, que me ha devuelto la vida.

• Aclama al Señor, tierra entera; toquen en honor de su nombre, canten himnos a su gloria. Digan a Dios: “¡Qué temibles son tus obras!” R/.

• Vengan a ver las obras de Dios, sus temibles proezas en favor de los hombres. Los que temen a Dios, vengan a escuchar, les contaré lo que ha hecho conmigo: a Él gritó mi boca y lo ensalzó mi lengua. R/.

 

EVANGELIO

Del santo Evangelio según san Mateo 18, 15-20

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Si tu hermano comete un pecado, ve y amonéstalo a solas. Si te escucha, habrás salvado a tu hermano. Si no te hace caso, hazte acompañar de una o dos personas, para que todo lo que se diga conste por boca de dos o tres testigos. Pero si ni así te hace caso, díselo a la comunidad; y si ni a la comunidad le hace caso, apártate de él como de un pagano o de un publicano. Yo les aseguro que todo lo que aten en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desaten en la tierra, quedará desatado en el cielo. Yo les aseguro también que si dos de ustedes se ponen de acuerdo para pedir algo, sea lo que fuere, mi Padre celestial se lo concederá; pues donde dos o tres se reúnen en mi nombre, ahí estoy yo en medio de ellos”.

Palabra del Señor.

 

 

LECTIO DIVINA

PARA MEDITAR

 

El final del libro del Deuteronomio y la narración de la muerte de Moisés son conmovedores, nos ofrecen una imagen muy atractiva de la cercanía y familiaridad que una persona puede tener con Dios, con su mensaje que se convirtió en algo tan familiar, cercano, posible, y conectado con la propia vida del amigo de Dios. Esta imagen nos ha de provocar y llevar a gustar el mensaje que queremos transmitir a los demás, ha de despertar en nosotros un deseo y motivarnos a la proclamación del Evangelio.

La narración de este trato de Moisés con Dios nos anima a no avergonzarnos de tener un corazón, a no reprimir nuestros sentimientos ni ante Él ni ante los demás, a manifestar ternura, a ser espontáneos, cordiales, sinceros, transparentes con Dios y con los miembros de la comunidad, sabiendo que, si escuchamos y somos escuchados, nadie se perderá, sino que se salvará. Para ello se requiere asumir posturas bajo el signo de la naturalidad, buscar de continuo la soledad, pero también el encuentro, la amistad, y la convivencia fraterna.

 

PARA REFLEXIONAR

 

¿Qué es lo que no hemos logrado descubrir del misterio de Dios y que nos impide alcanzar la familiaridad que Moisés y Él se tenían?

 

ORACIÓN FINAL

 

Padre, gracias porque tu Espíritu Santo nos anima a buscar una relación tan cercana contigo en la persona de Jesucristo; danos la luz para saber escucharte en sus palabras, reconocerte en sus acciones y proclamar a todos que eres el Dios que acoge a todos sin excepción para dar la salvación. Amén.

 


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