Evangelio según Lucas 14, 1.7-11
Un sábado, Jesús fue a comer en casa de uno de los jefes de los fariseos, y estos estaban espiándolo. Mirando cómo los convidados escogían los primeros lugares, les dijo esta parábola: “Cuando te inviten a un banquete de bodas, no te sientes en el lugar principal, no sea que haya algún otro invita- do más importante que tú, y el que los invitó venga a decirte: ‘Déjale el lugar a este’, y tengas que ir a ocupar, lleno de vergüenza, el último asiento... Porque el que se engrandece a sí mismo, será humillado; y el que se humilla, será engrandecido”.
Palabra del Señor.