Del Evangelio según san Juan 20, 24-29
Jesús se presentó de nuevo y les dijo: “La paz esté con ustedes”. Luego dijo a Tomás: “Aquí están mis manos, acerca tu dedo. Trae acá tu mano; métela en mi costado y no sigas dudando, sino cree”. To- más le respondió: “¡Señor mío y Dios mío!”. Jesús añadió: “Tú crees porque me has visto; dichosos los que creen sin haber visto”.
Palabra del Señor.