La catequesis no tiene otro centro que Cristo y su proyecto. En torno a Él, se fundamenta y conforma todo en un proceso que ha de llevar a los catequizandos a acercarse a su vida, a su obra, a su enseñanza y a su misterio de amor. Por eso, es imprescindible que los catequistas comprendan la seriedad y relevancia de su misión, y cuenten con herramientas fundamentales que les permitan desarrollarla a cabalidad. El presente texto ofrece a los catequistas un valioso material con un adecuado soporte teológico y pedagógico, que les ayudará a enseñar, de forma amena y sencilla, lo que significa recibir a Cristo. Sin embargo, es necesario aclarar que esta labor catequética no debe dejarse únicamente al trabajo realizado por el catequista, sino que es una labor en común con los padres de familia. Ellos son los principales y primeros formadores de los hijos en la fe.