El Vaticano informó que el papa Francisco firmó el decreto a través del que se reconoce un segundo milagro ocurrido por la intercesión de Pablo VI, lo que permite que este sea proclamado como santo.
Pablo VI fue el primer pontífice en visitar Colombia entre el 22 y el 24 de agosto de 1968. En el país celebró cinco eucaristías en el departamento de Cundinamarca y marcó una época para los católicos.
Su mandato se prolongó desde 1963 hasta 1978, tiempo durante el cual creó el Sínodo de los Obispos, en los cuales los representantes de la iglesia de los cinco continentes se reunían en el Vaticano.
La beatificación de Pablo VI fue celebrada el 19 de octubre de 2014 por el papa Francisco durante una misa en la ceremonia de clausura del Sínodo extraordinario sobre la familia.
El primer milagro que le atribuyen a su intercesión es la curación de un feto en California después de que le diagnosticaran graves problemas cerebrales. Mientras en esta ocasión también se trata de un embarazo, de un caso en el que la placenta de la madre se rompió vaciándose de líquido amniótico, por lo que los médicos recomendaron abortar. Sin embargo las madres continuaron con los embarazos y los bebés nacieron sin problemas.
Aunque no ha sido confirmada la fecha de la canonización, se cree que podría ser en el mes de octubre en Roma, cuando se termine el Sínodo de Obispos sobre los Jóvenes.
Pablo VI será el tercer papa canonizado por Francisco, después de celebrar las de San Juan XXIII y san Juan Pablo II.
También fue firmado el decreto del milagro del arzobispo de El Salvador, Oscar Romero, quien fue asesinado en 1980 mientras celebraba una misa. Su beatificación se había llevado a cabo con un documento en el que el Vaticano lo reconoció como mártir, pues se considera que murió por “odio a la fe”.
El milagro que le atribuyen a Romero es la curación de un cáncer de una mujer. Esta condición es necesaria para la canonización a pesar de ser declarado su martirio.
La canonización de Romero se podría llevar a cabo en la misma fecha que la de Pablo VI, pero también se cree que podría celebrarse en El Salvador o Panamá en enero de 2019. Durante esa época el papa Francisco viajará a Panamá para la Jornada Mundial de la Juventud.
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