Transformados por la presencia de Cristo y del ardor de su palabra, seremos signo concreto del amor vivificante de Dios para todos nuestros hermanos. En la Transfiguración se oye la voz del Padre celeste que dice: Este es mi hijo amado, ¡escuchadle!”
Papa Francisco
Los invitamos a un momento de silencio para orar juntos esta oración compuesta por el padre Ignacio Larrañaga para que irradiemos la misericordia de Dios en nuestra vida, en el servicio a los demás y destruyamos los muros que no nos permite vivir la comunión los unos con los otros.
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