La emisión de los Votos Perpetuos en la Sociedad de San Pablo, de padres y hermanos paulinos,consiste en asumir un compromisoconscientede la consagración expresandolo públicamente en una celebración eucarística, reafirmando con ello,la vivencia concreta deuna forma de vida. Por esta razón, en nuestra comunidad religiosa se ha iniciado una propuesta en la que los jóvenes que emitirán estos Votos se preparen adecuadamente en la profundización de la espiritualidad y carisma que nos ha legado nuestro fundador Santiago Alberione, en la gracia de Jesús Maestro con la fuerza del Espíritu Santo. Esta preparación se lleva a cabo en el país donde nació el fundador y las primeras comunidades, en Italia. Esta riqueza de aprendizaje ayudará a que el candidato se fortalezca, descubra ycomprenda a mayor profundidad el ser y quehacer del paulino.
La vida del paulino está centrada en Jesús Maestro, Camino, Verdad y Vida (Cfr. Jn 14,6) como lo entendió y transmitió san Pablo. Este es el eje fundamental que nutre la oración, el estudio, la pobreza y el apostolado de nuestra Congregación; sin esta base se comienza a perder el camino y la visión como consagrados paulinos, quienes hemos sido llamados por Dios a esta misión específica. Espor ello, que el paulino debe hacer viva las palabras de San Pablo: “y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí” (Gal 2, 20). Respecto a este pensamiento de san Pablo, el Beato Santiago Alberione, refiere:“Se necesita, en esencia, que nuestropensamiento y la nuestra actividad esté unida a Jesucristo; que formemos, interiormente, un solo pensamiento y, externamente, realizemos una actividad unida a la de Jesucristo; por lo tanto, siempre se debe orientar a las almas hacia Jesucristo. Cristificarnos, cristificarnos” (Cfr. Audio de Padre Alberione a la FP).
Por esta razón, es necesario adquirir una debida formación que permita al candidatoinsertarse en las fuentes y comprender las abundantes riquezas de la gracia de Dios que ha dado a nuestra Congregación desde sus inicios. Sin embargo, conviene recalcar que esta formación no se termina nunca sino continúa toda la vida, con la finalidad de acrecentar el “color paulino”, beneficiando en nosotros la centralidad del carismay así reafirmar nuestro llamado y misión dentro de la Iglesia.
Además, la vivencia y el esfuerzo deconocer permanentementea Jesús Maestro a través de su Palabra y de la eucaristía, lleva a comunicarlo con gozo, creatividad y amor a la humanidad. Pero esto es imposible si no estamos unidos a Él para dar buenos frutos: “Yo soy la vid, ustedes los sarmientos El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto, porque separados de mí, nada pueden hacer” (Jn 15, 5). Así pues, por los frutos se visualiza la relación con Jesucristo ya que irradia aquello que alimenta su corazón, es decir, si se nutre constantemente del Maestro Divino se testimonía en las obras que realiza y las relaciones de misericordia que tiene con el prójimo. Aunado a éste, si su vida espiritual es superficial seguramente el fruto que se obtendrá de él, será cizaña: con un corazón soberbio y ciego, obrando según su voluntad y no la voluntad de Dios, todo lo que conforma su vida lo contamina de ello.Por esta razón, es importante el discernimiento y la meditación bajo la guía del Espíritu Santo, para saber cómo estamos obrando y respondiendo al don que Dios nos ha confiado.
Por consiguiente, el sentido de nuestro ser de Paulinos será siempre Jesús Maestro, Camino, Verdad y Vida, como lo comprendió y asumió San Pablo en su existencia, quien nos aporta el crecimiento de nuestra integralidad y nos orienta a ser discípulos y apóstoles para que comuniquemos con empeño y entrega el apostolado que realizamos. Quien también nos ayuda a comprender el apostolado es María, Reina de los apóstoles. Mujer dinamica y atenta a las necesidades de sus hijos. María es la mujer que siempre está dispuesta a entregar a su Hijo para que todos lo conozcamos; visión clara de nuestro funador, quien nos ha legado su iconografía en la imagen que indica la misión del paulino: Vivir y Dar a Jesús Maestro.
Finalizo este escrito con las palabras del papa Francisco
“Tu identificación con Cristo y sus deseos, implica el empeño por construir, con él, ese reino de amor, justicia y paz para todos. Cristo mismo quiere vivirlo contigo, en todos los esfuerzos o renuncias que implique, y también en las alegrías y en la fecundidad que te ofrezca. Por lo tanto, no te santificarás sin entregarte en cuerpo y alma para dar lo mejor de ti en ese empeño” (Gaudete Et ExsultateN°22).
Jr. Gerzon Fabián Medina Ariza, ssp
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