El sufrimiento hace parte de la vida humana, sin embargo, es preciso saber leer el designio de Dios cuando éste llama a nuestra puerta. Este Vía crucis de la Misericordia nos permitirá meditar en el dolor e invocar la misericordia de Dios para sobrellevar las dificultades. Cada una de las estaciones consta de la acostumbrada invocación, con la debida súplica a la misericordia, un texto bíblico que permite contemplar la escena de la pasión, y una breve reflexión tomada de los escritos de Juan Pablo II y su res pectiva oración.