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Pan de la Palabra


01 Julio 2025

  • Feria – Semana 13ª del tiempo Ordinario
  • Verde
  • San Aarón. La Biblia

PRIMERA LECTURA

Del libro del Génesis 19, 15-29

En aquellos días, los ángeles urgieron a Lot: “Levántate, toma a tu mujer y a tus dos hijas que están aquí, no vayas a perecer por culpa de Sodoma”. Y como no se decidía, los hombres los tomaron de la mano a él, a su mujer y a sus dos hijas, por la misericordia del Señor hacia él, y lo sacaron, poniéndolo fuera de la ciudad y diciéndole: “Ponte a salvo; por tu vida, no mires atrás ni te detengas en la vega; ponte a salvo en los montes, para no perecer”.

Lot les respondió: “No, Señor mío. Aunque tu siervo ha alcanzado tu favor, pues me has tratado con gran misericordia, salvándome la vida, yo no puedo ponerme a salvo en los montes; la desgracia me alcanzará y moriré. Mira, cerca de aquí hay una ciudad pequeña, donde puedo refugiarme. ¡Permíteme escapar allá! ¿No es acaso muy pequeña? Así yo salvaré la vida”. Le contestó: “Accedo a lo que pides, no arrasaré la ciudad que dices. Aprisa, ponte a salvo allí, pues no puedo hacer nada hasta que llegues allá”. Por eso la ciudad se llama Soar. Salía el sol sobre la tierra cuando Lot llegó a Soar. 

El Señor hizo llover sobre Sodoma y Gomorra azufre y fuego desde el cielo. Arrasó aquellas ciudades y toda la vega; los habitantes de las ciudades y la vegetación del suelo. La mujer de Lot miró atrás, y se convirtió en estatua de sal. Abrahán madrugó y se dirigió al sitio donde había estado delante del Señor. Miró en dirección de Sodoma y Gomorra, toda la extensión de la vega, y vio humo que subía del suelo, como humo de horno. Cuando Dios destruyó las ciudades de la vega, se acordó de Abrahán y sacó a Lot de la catástrofe, al arrasar las ciudades donde había vivido Lot.

Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL
Salmo 25
R. El Señor es compasivo y misericordioso.

• Escrútame, Señor, ponme a prueba, sondea mis entrañas y mi corazón, porque tengo ante los ojos tu bondad, y camino en tu verdad. R/.


• No arrebates mi alma con los pecadores, ni mi vida con los sanguinarios, que en su izquierda llevan infamias, y su derecha está llena de sobornos. R/.

• Yo, en cambio, camino en la integridad; sálvame, ten misericordia de mí. Mi pie se mantiene en el camino llano; en la asamblea bendeciré al Señor. R/.

 

EVANGELIO

Del santo Evangelio según san Mateo 8, 23-27

En aquel tiempo, subió Jesús a la barca, y sus discípulos lo siguieron. En esto se produjo una tempestad tan fuerte, que la barca desaparecía entre las olas; Él dormía. Se acercaron y lo despertaron gritándole: “¡Señor, sálvanos, que perecemos!”. Él les dice: “¿Por qué tienen miedo, hombres de poca fe?”. Se puso en pie, increpó a los vientos y al mar y vino una gran calma. Los hombres se decían asombrados: “¿Quién es este, que hasta el viento y el mar lo obedecen?”.

Palabra del Señor.

 

 

LECTIO DIVINA

PARA MEDITAR

 

Ciertamente, esta página de la Biblia nos cuestiona, perturba y consterna profundamente, pero hemos de reconocer que la maldad, así como el sufrimiento y el dolor, se proyecta igualmente en todas nuestras acciones y obras en cuanto seres humanos; se las puede percibir entrelazadas en nuestros quehaceres y realizaciones históricas. Ella puede llegar a ser, en casos extremos, como el de Sodoma y Gomorra, el signo característico de nuestra frágil presencia, la marca de validez en nuestra precariedad. El hambre, la guerra, la destrucción, el avasallamiento, el deseo de poder y de dominio, entre otros males, son rostros trágicos del alto grado que puede alcanzar nuestra maldad como miembros de una humanidad a veces enferma. Cada uno de ellos nos exige la tarea de una continua humanización, nos pide contrarrestarlos mediante una ineludible solidaridad. Somos llamados a construir con urgencia la comunión con los demás, necesaria para que comience a florecer el sentido de nuestra trascendencia desde la vivencia de la fe en esperanza y caridad.

 

PARA REFLEXIONAR

 

Ante tanta maldad imperante y su aparente triunfo en la sociedad, ¿qué nos identifica como hijos de Dios que saben que la maldad ha sido silenciada en la cruz de Jesucristo? ¿Cuáles signos revelan que el mal y la maldad actuales son destruidos con la fuerza del Evangelio?

 

ORACIÓN FINAL

 

Padre, danos la gracia de vivir según tu Espíritu Santo, que con Él y con la palabra de Jesús mantengamos viva la conciencia acerca de que el Señor hizo llover desde el cielo azufre y fuego sobre Sodoma y Gomorra, que seamos testimonio de cómo tu acción salvífica nos libra del mal para siempre. Amén.

 


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