PRIMERA LECTURA
De la profecía de Ezequiel 1, 2-5.24-28c
El cinco del mes −era el año quinto de la deportación del rey Jeconías− vino la palabra del Señor sobre Ezequiel, hijo de Buzi, sacerdote, en tierra de los caldeos, a orillas del río Quebar. Allí se posó sobre él la mano del Señor. Vi un viento huracanado que venía del norte: una gran nube y un fuego zigzagueante con un resplandor en torno, y desde el centro del fuego como un resplandor de ámbar, y en el centro de todo la figura de cuatro seres vivientes. Este era su aspecto: tenían forma humana. Y oí el rumor de sus alas cuando se movían, como estruendo de aguas caudalosas, como la voz del Todopoderoso, como griterío de multitudes, como estruendo de tropas.
Cuando se detenían, replegaban sus alas. También se oyó un estruendo sobre la bóveda que estaba encima de sus cabezas; cuando se detenían, replegaban sus alas. Y por encima de la bóveda, que estaba sobre sus cabezas, había una especie de zafiro en forma de trono; sobre esta especie de trono sobresalía una figura que parecía un hombre. Y vi un brillo como de ámbar (algo así como fuego lo enmarcaba) de lo que parecían sus caderas para arriba, y de lo que parecían sus caderas para abajo vi algo así como fuego, rodeado de resplandor, como el arco que aparece en las nubes cuando llueve. Tal era la apariencia del resplandor en torno. Era la apariencia visible de la Gloria del Señor. Al contemplarla, caí rostro en tierra.
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
Salmo 148
R.Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
• Alaben al Señor en el cielo, alaben al Señor en lo alto. Alábenlo todos sus ángeles; alábenlo todos sus ejércitos. R/.
• Reyes del orbe y todos los pueblos, príncipes y jueces del mundo, los jóvenes y también las doncellas, los ancianos junto con los niños. R/.
• Alaben el nombre del Señor, el único nombre sublime. Su majestad sobre el cielo y la tierra. R/.
• Él acrece el vigor de su pueblo. Alabanza de todos sus fieles, de Israel, su pueblo escogido. R/.
EVANGELIO
Del santo Evangelio según san Mateo 17, 22-27
En aquel tiempo, mientras Jesús y los discípulos recorrían juntos Galilea, les dijo: “El Hijo del hombre será entregado en manos de los hombres, lo matarán, pero resucitará al tercer día”. Ellos se pusieron muy tristes. Cuando llegaron a Cafarnaún, los que cobraban el impuesto de las dos dracmas se acercaron a Pedro y le preguntaron: “Su Maestro no paga las dos dracmas?”. Contestó: “Sí”. Cuando llegó a casa, Jesús se adelantó a preguntarle: “¿Qué te parece, Simón? Los reyes del mundo, ¿a quién le cobran impuestos y tasas, a sus hijos o a los extraños?”. Contestó: “A los extraños”. Jesús le dijo: “Entonces, los hijos están exentos. Sin embargo, para no darles mal ejemplo, ve al mar, echa el anzuelo, coge el primer pez que pique, ábrele la boca y encontrarás una moneda de plata. Cógela y págales por mí y por ti”.
Palabra del Señor.
LECTIO DIVINA
PARA MEDITAR
Los anuncios de la pasión nos conmocionan, hasta nos paralizan, pero la fe nos asegura que la esperanza no defrauda, que ella irrumpió en el mundo como una obra divina cuya conquista actualmente está en curso, que para lograr su culminación definitiva somos a la vez colaboradores y parte, y que en este proceso es inevitable que exista el dolor, la muerte, la aniquilación; mas, ninguna de estas dolorosas realidades tiene la última palabra, sino solo la vida: tú vivirás.
El papa san Pablo VI en Evangelii nuntiandi decía: “No sin experimentar íntimamente un gran gozo, vemos cómo una legión de Pastores, religiosos y seglares, enamorados de su misión evangelizadora, buscan formas cada vez más adaptadas de anunciar eficazmente el Evangelio, y alentamos la apertura que, en esta línea y con este afán, la Iglesia está llevando a cabo hoy día” (n. 73). Quien se enamora de la vida, se enamora del Evangelio y lo proclama con ese gran entusiasmo a pesar de todos los obstáculos.
PARA REFLEXIONAR
¿Cómo presentar la Buena Noticia de la destrucción de la muerte por el misterio pascual de Jesús, que muriendo resucitó para que todos los que crean en Él tengan vida eterna? ¿Qué situaciones de muerte necesitan el anuncio de la resurrección para dignificar a las personas?
ORACIÓN FINAL
Padre, danos tu Espíritu Santo para comprender el misterio de Jesús, y cómo, pese a que lo van a matar, al tercer día va a resucitar; concédenos ser testigos de su muerte, pero sobre todo de su resurrección que nos hace a los creyentes ciudadanos de tu Reino, miembros de tu familia por toda la eternidad. Amén.
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