PRIMERA LECTURA
Del libro de Isaías 1, 10-17
Oigan la palabra del Señor, príncipes de Sodoma, escucha la enseñanza de nuestro Dios, pueblo de Gomorra. “¿Qué me importa la abundancia de sus sacrificios? −dice el Señor−. Estoy harto de holocaustos de carneros, de grasa de cebones; la sangre de toros, de corderos y chivos no me agrada. Cuando vienen a visitarme, ¿quién pide algo de sus manos para que vengan a pisar mis atrios? No me traigan más inútiles ofrendas, son para mí como incienso detestable. Novilunios, sábados y reuniones sagradas: no soporto iniquidad y solemne asamblea. Sus novilunios y solemnidades los detesto; se me han vuelto una carga que no soporto más. Cuando extienden las manos me cubro los ojos; aunque multipliquen las plegarias, no los escucharé. Sus manos están llenas de sangre. Lávense, purifíquense, aparten de mi vista sus malas acciones. Dejen de hacer el mal, aprendan a hacer el bien. Busquen la justicia, socorran al oprimido, protejan el derecho del huérfano, defiendan a la viuda”.
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
Salmo 49
R. Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.
• No te reprocho tus sacrificios, pues siempre están tus holocaustos ante mí. Pero no aceptaré un becerro de tu casa, ni un cabrito de tus rebaños. R/.
• ¿Por qué recitas mis preceptos y tienes siempre en la boca mi alianza, tú que detestas mi enseñanza y te echas a la espalda mis mandatos? R/.
• Esto haces, ¿y me voy a callar? ¿Crees que soy como tú? R/.
• Te acusaré, te lo echaré en cara. El que me ofrece acción de gracias, ese me honra; al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios. R/.
EVANGELIO
Del santo Evangelio según san Mateo 10, 34−11, 1
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: “No piensen que he venido a la tierra a sembrar paz: no he venido a sembrar paz, sino espada. He venido a enemistar al hombre con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra; los enemigos de cada uno serán los de su propia casa. El que quiere a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no carga con su cruz y me sigue, no es digno de mí.
El que encuentre su vida la perderá, y el que pierda su vida por mí, la encontrará. El que los recibe a ustedes, me recibe a mí, y el que me recibe, recibe al que me ha enviado; el que recibe a un profeta porque es profeta, tendrá recompensa de profeta; y el que recibe a un justo porque es justo, tendrá recompensa de justo. El que dé a beber, aunque no sea más que un vaso de agua fresca, a uno de estos pequeños, solo porque es mi discípulo, en verdad les digo que no perderá su recompensa”. Cuando Jesús acabó de dar instrucciones a sus doce discípulos, partió de allí para enseñar y predicar en sus ciudades.
Palabra del Señor.
LECTIO DIVINA
PARA MEDITAR
Ser discípulo de Jesús es una realidad que, una vez acogida, decidida y asumida como estilo de vida (intencionalmente de forma permanente), comienza a jugar decisivamente con nuestra libertad personal como nunca. Todo esto tendrá consecuencias debido a nuestra creciente confrontación con el estilo de vida del mundo circundante (la familia en primer lugar, y la sociedad); así como efectos debido a nuestro retorno más drástico a la realidad, la cual ahora cuestionamos desde Cristo en sus valores, en sus comportamientos y en sus actitudes.
Como seguidores de Jesús, la persona del Dios amado se vuelve no solo nuestra opción de vida, sino nuestra elección preferencial personal y con influencia en lo comunitario; es una dirección claramente orientada de nuestra propia vida, una realización encaminada de nuestra existencia en sintonía con los valores del Reino. Esto de hecho nos trae la guerra al interno de la familia, situación que resolvemos asumiendo la cruz con la dignidad de ser seguidores de Jesús.
PARA REFLEXIONAR
¿De qué manera doy respuesta a la violencia y a la guerra que se origina a causa de mi elección del camino de la cruz que hace libre para amar a todos y en toda circunstancia?
¿Cuáles serían hoy las acciones violentas que debe enfrentar el discípulo de Jesús por su estilo de vida no violento?
ORACIÓN FINAL
Padre, danos ser testigos de tu amor, pues seguir a Jesús supone el ejercicio continuado de experiencias de ruptura y de crisis, porque las formas concretas de la libertad que tu Espíritu Santo nos da como don se vivencian y se entienden en negativo y hasta en agresivo por parte de los más cercanos a nosotros. Amén.
Complementa los ocho (8) pasos de la Lectio Divina adquiriendo el Misal Pan de la Palabra en:
- Librería Virtual San Pablo - Ver más...
- Librerías San Pablo - Ver más...
- Más información www.sanpablo.co
- E-mail: servicioalcliente@sanpablo.com.co
- Unirme al Chat