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Pan de la Palabra


05 Marzo 2024

  • Feria – Semana 3ª de Cuaresma
  • Morado
  • Felipe de las Casas Martínez

PRIMERA LECTURA

De la profecía de Daniel 3, 25.34-43

En aquellos días, Azarías, puesto en pie, oró de esta forma; alzó la voz en medio del fuego y dijo: “Por el honor de tu nombre, no nos desampares para siempre, no rompas tu alianza, no apartes de nosotros tu misericordia. Por Abrahán, tu amigo; por Isaac, tu siervo; por Israel, tu consagrado; a quienes prometiste multiplicar su descendencia como las estrellas del cielo, como la arena de las playas marinas. Pero ahora, Señor, somos el más pequeño de todos los pueblos; hoy estamos humillados por toda la tierra a causa de nuestros pecados. En este momento no tenemos príncipes, ni profetas, ni jefes; ni holocausto, ni sacrificios, ni ofrendas, ni incienso; ni un sitio donde ofrecerte primicias, para alcanzar misericordia.

Por eso, acepta nuestro corazón contrito y nuestro espíritu humilde, como un holocausto de carneros y toros o una multitud de corderos cebados. Que este sea hoy nuestro sacrificio, y que sea agradable en tu presencia: porque los que en ti confían no quedan defraudados. Ahora te seguimos de todo corazón, te respetamos, y buscamos tu rostro; no nos defraudes, Señor; trátanos según tu piedad, según tu gran misericordia. Líbranos con tu poder maravilloso y da gloria a tu nombre, Señor”.

 

Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL
Salmos 24
R. Recuerda, Señor, tu ternura.

• Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas: haz que camine con lealtad; enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. R/.


• Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas; acuérdate de mí con misericordia, por tu bondad, Señor. R/.

• El Señor es bueno y es recto, y enseña el camino a los pecadores; hace caminar a los humildes con rectitud, enseña su camino a los humildes. R/.

 

EVANGELIO

Del santo Evangelio según san Mateo 18, 21-35

En aquel tiempo, acercándose Pedro a Jesús le preguntó: “Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces tengo que perdonarlo? ¿Hasta siete veces?”. Jesús le contesta: “No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. Por esto, se parece el Reino de los Cielos a un rey que quiso ajustar las cuentas con sus criados. Al empezar a ajustarlas, le presentaron uno que debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara así. El criado, arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo: ‘Ten paciencia conmigo y te lo pagaré todo’. Se compadeció el señor de aquel criado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda.

Pero al salir, el criado aquel encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, agarrándolo, lo estrangulaba diciendo: ‘Págame lo que me debes’. El compañero, arrojándose a sus pies, le rogaba diciendo: ‘Ten paciencia conmigo y te lo pagaré’. Pero él se negó y fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía. Sus compañeros, al ver lo ocurrido, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo: ‘¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo rogaste. ¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?’. Y el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda. Lo mismo hará con ustedes mi Padre celestial, si cada cual no perdona de corazón a su hermano”.

Palabra del Señor.

 

 

LECTIO DIVINA

PARA MEDITAR

 

El tiempo cuaresmal nos permite comprender cada vez, con mayor claridad, cómo la fe en la persona y misión de Jesús es el camino para reconocer el amor de Dios que se manifiesta como fundamento sobre el que se asienta toda la realidad y su destino último: el anuncio de la Buena Noticia a los pobres, la liberación de los cautivos, otorgar la vista a los ciegos, dar la libertad a los cautivos y proclamar el año de gracia del Señor.

 

El llamado a la universalidad de la salvación nos hace entrar en la dinámica evangélica que afirma que la fe en Dios y en su Enviado es un bien para todos los seres humanos. Estamos llamados a proclamar que es un bien común, porque su luz, como la misión de Jesús, no se limita a iluminar solo a quienes forman parte de la Iglesia, sino que ayuda a edificar nuestras sociedades desde los fundamentos cristianos, para que avancen hacia el futuro con esperanza, con la mirada puesta en Jesús que no se resigna a ser luz y salvación solo para el pueblo de Israel.

 

PARA REFLEXIONAR

 

¿Qué acciones en favor de los excluidos ponen de manifiesto que la fe en Jesucristo se ofrece a todos y da signos que invitan a la acogida, a la conversión y a la salvación?

¿Cómo estoy llegando con el Evangelio a los alejados y excluidos de la sociedad y de la Iglesia?

 

ORACIÓN FINAL

 

Padre, te abalo por lo bien que se escucha que tanto Elías y Eliseo como Jesús no han sido enviados solo a los judíos. Qué buena noticia para todos saber que la salvación, la cercanía de Dios y su perdón se ofrecen más allá de los límites de un pueblo, de una región y de la Iglesia. Qué bien que el Evangelio es un bien de la humanidad. Amén.

 


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