Logo San Pablo

Pan de la Palabra


03 Junio 2023

  • Memoria obligatoria – Semana 8ª del Tiempo Ordinario
  • Rojo
  • SANTOS CARLOS LWANGA Y COMPAÑEROS, MÁRTIRES

PRIMERA LECTURA

Del libro del Sirácida 51, 12-20

Te daré gracias y te alabaré, bendeciré el nombre del Señor. Desde joven, antes de viajar por el mundo, busqué sinceramente la sabiduría en la oración. A la puerta del templo la pedí, y la busqué hasta el último día. Cuando floreció como racimo maduro, mi corazón se alegró. Entonces mi pie avanzó por el camino recto, desde mi juventud seguí sus huellas. Incliné un poco mi oído y la recibí, y me encontré con una gran enseñanza. Gracias a ella he progresado mucho, daré gloria a quien me ha dado la sabiduría. Pues he decidido ponerla en práctica, me he dedicado al bien y no quedaré defraudado. He luchado para obtenerla, he sido diligente en practicar la ley, he tendido mis manos hacia el cielo, lamentado lo que ignoraba de ella. Hacia ella he orientado mi vida y en la pureza la he encontrado. Desde el principio me dediqué a ella, por eso no quedaré defraudado.

Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL
Salmo 18
R. Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón.

• La ley del Señor es perfecta y es descanso del alma; el precepto del Señor es fiel e instruye a los ignorantes. R/.


• Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón; la norma del Señor es límpida y da luz a los ojos. R/.


• El temor del Señor es puro y eternamente estable; los mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos. R/.

• Más preciosos que el oro, más que el oro fino; más dulces que la miel de un panal que destila. R/.

Palabra de Dios.

 

EVANGELIO

Del santo Evangelio según san Marcos 11, 27-33

En aquel tiempo, Jesús y los discípulos volvieron a Jerusalén y, mientras andaba por el Templo, se le acercaron los sumos sacerdotes, los escribas, y los ancianos, y le decían: “¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te ha dado semejante autoridad para hacer esto?”. Jesús les replicó: “Les voy a hacer una pregunta y, si me contestan, les diré con qué autoridad hago esto. El bautismo de Juan ¿era del cielo o de los hombres? Contéstenme”. Se pusieron a deliberar: “Si decimos que es del cielo, dirá: ‘¿Y por qué no le han creído?’. ¿Pero cómo vamos a decir que es de los hombres?”. (Temían a la gente, porque todo el mundo estaba convencido de que Juan era un profeta). Y respondieron a Jesús: “No sabemos”. Jesús les replicó: “Pues tampoco yo les digo con qué autoridad hago esto”.

Palabra del Señor.

 

 

LECTIO DIVINA

PARA MEDITAR

• Escuchamos muchas veces la Palabra de Dios, la que nos dirige el Maestro que Dios nos ha enviado, Cristo Jesús: “Este es mi Hijo amado, escúchenlo”. Pero ¿podemos decir que se nos pega su sabiduría, su visión de las cosas? ¿Que se nos va comunicando poco a poco la mentalidad de Dios, la que aparece en las lecturas del Antiguo Testamento, en las del Nuevo Testamento y, sobre todo, en el Evangelio de Jesús?

 

Seguimos a Cristo, Camino, Verdad y Vida. Tenemos, por tanto, más motivos que el Sirácida para alegrarnos de tener la sabiduría de Dios muy cerca. En nuestro estilo de conducta y en las decisiones que vamos tomando, se tendría que notar que Jesús, el Maestro, nos va enseñando sus caminos.

 

•  Hay que saber discernir personal y comunitariamente, bajo la guía de los responsables de la comunidad, si los movimientos o las voces nuevas vienen o no del Espíritu. Pero no deberían ser los intereses personales o el orgullo o la pereza ante los cambios lo que motive nuestra decisión. A nosotros nos pasa siempre que en nuestro camino oímos voces proféticas que ponen en evidencia nuestra pereza y nuestros fallos, o nos estimulan hacia caminos más exigentes. Lo hacemos con mayor disimulo que los jefes de Jerusalén. Pero lo hacemos. Ignoramos al profeta. No nos damos por enterados de lo que Dios nos estaba queriendo decir. Luego no nos quejemos de la obstinación de los judíos.

 

Solamente una fe humilde puede ver a Dios a través del velo de la humanidad de Cristo, a través de su Palabra y en los hermanos más pobres, así como su presencia en la Eucaristía bajo las especies sacramentales del pan y del vino.

 

PARA REFLEXIONAR

•  Los jefes que interpelan a Jesús, llenos de autoridad y sabiduría, rechazan ya de entrada toda explicación que les vaya a dar. ¿Qué actitud asumimos nosotros frente a la Palabra de Dios? ¿Nos dejamos interpelar por ella?

 

ORACIÓN FINAL

Señor Dios, aumenta nuestra fe en la persona de Jesús, para que conociéndolo lo amemos y amándolo lo dejemos obrar en nuestra vida según su voluntad. Amén.

 

 


Complementa los ocho (8) pasos de la Lectio Divina adquiriendo el Misal Pan de la Palabra en:


 

 


Suscríbete a nuestro newsletter ENTÉRATE DE LAS ÚLTIMAS NOVEDADES Y RECIBE DESCUENTOS EXCLUSIVOS

whatsapp chat