Evangelio del día: Mateo 5, 17-19
Es verdad que debemos pedir perdón por una falta que cometamos, pero no se trata de que constantemente estemos ofendiendo a los demás y lo solucionemos con decir: “¿Me perdonas?”. El perdón exige arrepentimiento auténtico, que de verdad nos arrepintamos de haber herido a nuestro( a) hermano(a), y exige el compromiso de no volverlo a hacer. Esto es cumplir la Ley que está escrita en los Mandamientos. Cuando allí se nos dice: no robarás o no matarás, el Señor nos está diciendo también que no matemos el alma de los demás con nuestras ofensas, que no robemos la dignidad de los demás. Todo esto, es cumplir la Ley de Dios.