Querido Dios, ¡qué grande es tu amor hacia nosotros! Nos ofreces la salvación a todos, pero no nos obligas a aceptarla, sino que nos das la libertad para elegir. Ayúdame a caminar por la puerta que me lleva a la salvación. Amén.
Querido Dios, ¡qué grande es tu amor hacia nosotros! Nos ofreces la salvación a todos, pero no nos obligas a aceptarla, sino que nos das la libertad para elegir. Ayúdame a caminar por la puerta que me lleva a la salvación. Amén.