Jesús mío, nada puedo sin ti, ayúdame a reconocer mis debilidades y dejar que tú seas quien me transforme. Ayúdame a parecerme cada día más a ti. Amén.
Jesús mío, nada puedo sin ti, ayúdame a reconocer mis debilidades y dejar que tú seas quien me transforme. Ayúdame a parecerme cada día más a ti. Amén.