Un día vendrás, Señor, a llamarme, quiero tener mi alma preparada para irme contigo. Ayúdame Señor, a seguirte, que mis acciones estén llenas de ti. Amén.
Un día vendrás, Señor, a llamarme, quiero tener mi alma preparada para irme contigo. Ayúdame Señor, a seguirte, que mis acciones estén llenas de ti. Amén.