Amado Jesús, tú nos invitas a producir frutos de amor. Ayúdame para que crezca sano(a) y bueno, para que dé frutos de bondad y generosidad. Te doy gracias por los campesinos que trabajan la tierra, porque lo que siembran se convierte en alimento para todos. Bendícelos y protégelos, y bendice su trabajo diario. Amén.