Querido Jesús, perdona las veces que me he portado mal. Si miento, Señor, perdóname y ayúdame a hablar siempre con la verdad; si me peleo enséñame a pedir perdón y a perdonar; si desobedezco a mis padres, perdóname y ayúdame a obedecerlos y honrarlos por siempre. Gracias, querido Jesús, porque sanas mi cuerpo y mi alma. Amén.