Dios reina desde la cruz
La liturgia de hoy nos invita a reflexionar sobre la realidad única y original del reinado de Dios en la historia. Y para entenderlo es necesario superar cualquier tipo de imagen o pensamiento preconcebido de “reino” político y terreno. De no hacerlo, se corre el riesgo de quitarle fuerza a lo que en verdad significa comprender y aceptar el reinado de Cristo en el mundo. De hecho, con la designación “Cristo Rey” se ha tratado de justificar el uso de la fuerza y la violencia de ciertos grupos para imponer el Evangelio y “ganar almas para Dios”. Incluso se han usado los atuendos de los reyes mundanos para imponérselos a Cristo, devaluando así el verdadero significado de su reinado, que tiene que ver con la renuncia, el servicio y la entrega de la propia vida por el bien (salvación) de los demás.